lunes, 4 de enero de 2010

El cuerpo pesado contra el mismo
Un insomnio apagado
Un corazón apagado
En la humedad ya sin violencia, asentada
La humedad de los dedos se deja sentir, precavida
Otra vez otra vez realmente no importa
Vagar como un espectro que tampoco fue humano
Entre la pesadez de la luz y la noche infestada de mosquitos
Se siente poco otra vez
No importa si es otra vez
Son palabras negras sobre la agonía de los días

1 comentario:

Ailín dijo...

Ta bueno, eh. Muy bueno.