lunes, 2 de agosto de 2010

No blues

Baila una hoja reseca en el aire. Un otoño seco, muerto.
Espero sentado en algún lado para ir a cualquier otro.
Una bocina parte el silencio. Las hojas siguen ahí, muertas.
Una poesía de mierda se cruza por mi cabeza… una frase perdida sin sentido.
Es que sigo lleno de odio y no se que hacer con eso.
Estoy pensando como meterme en ese colectivo y mezclarme con el cuero frio de los asientos y el olor a tierra.
No hay blues en la zona sur. Acá el dolor sabe amargo y perdido, vacío e indiferente; perdido en el más barato de los paraísos.
Estoy desterrado de ningún lugar, mientras te pienso como esa hoja reseca golpeada por el viento que se va hacia nadie sabe donde, lejos de mi al menos; pero no puedo cambiar nada. No se puede cambiar nada, pero todo eso me cambia a mí.

1 comentario:

Nahuel dijo...

Marrón, anaranjado, amarillo. Todos los ingredientes de un texto de otoño. Lindo, casi de primavera.